Renault Clio

La publicidad engañosa es una práctica que hoy podemos observar en distintas facetas del mercado, y es por este motivo que habitualmente se identifican distintas publicaciones, bastante originales, pero con atisbos de engaños y maquinaciones, los cuales tienen por único interés el promover al entusiasmo y deseos de adquirir una determinada cosa, a costa de caer en el poco profesionalismo de ofrecer un producto que no cumple las expectativas forjadas de acuerdo al anuncio utilizado.

En el caso de los carros, se ha logrado observar por la organización de consumidores en acción, la forma en que se publicita un modelo determinado, aunque con propaganda o avisos que aluden a otro muy distinto, el que en estricto rigor, no obedece en ocasiones ni siquiera técnicamente al mostrado en los anuncios, razón por la que ya comienzan las investigaciones sobre el tema.

Cuando hablamos de la realidad de mostrar un producto determinado, que en el fondo enmascara la venta de otro de inferior calidad por un precio idéntico al referido según la publicidad, hacemos alusión a lo que se conoce comúnmente como publicidad engañosa, la cual solamente ensucia el nombre de un determinado fabricante y termina por molestar bastante a la audiencia, que ya tenía deseos de hacerse con el carro de sus sueños.

Las diferencias de los precios llegan inclusive hasta el 150%, cifra que no es menor si consideramos que los distintos autos exhibidos en publicidades televisivas o de la prensa escrita, se muestran por ejemplo a un valor de $13,369, cuando en realidad el carro verdaderamente ofrecido difiere absolutamente del mostrado en la fotografía, pues el valor promocionado es base, y el de la imagen tiene un costo muy superior, cercano al de los $20,066, en el caso del Renault Clio, por citar un ejemplo.

Hasta la fecha se han detectado diferentes ofertas automotrices que hacen uso de publicidad engañosa, provocando con ello el reclamo de todos los que buscan hacerse con un carro nuevo en algunas de las más prestigiosas marcas como Alfa Romeo, Mercedes Benz, Nissan, Peugeot y Suzuki. Si bien es cierto no tiene nada de malo mostrar en la publicidad al carro más completo de la serie, hacerlo con un valor que corresponde al más básico, ciertamente induce a error en los clientes, y por ende es una práctica que debiera ir en descenso, por parte de los fabricantes y de aquellos que se encargan del departamento de publicidad.

En Alfa Romeo se ha observado publicidad engañosa en la promoción del MiTo, carro que aparece publicitado con la palabra "desde $17,875", cuando la realidad difiere en un 34%, al menos, respecto del modelo de la gráfica que tiene un costo de $24,006.

El Mercedes Benz GLK Cdi BE tiene el efecto contrario, pues mientras que en la publicidad aparece con un valor de $65,628, los usuarios pueden conseguirlo por $56,331, un 14,24% menos costoso que el publicitado en distintos medios, intentando con ello no caer en el engaño, pero sí aprovecharse de la "falta de información" de quienes compran, los que piensan es el único valor accesible.

El Nissan Qashqai, es otro carro controvertido en cuanto a su publicidad, ya que al ser un éxito de ventas en el mundo entero, se publica en periódicos y revistas con un valor de $28,090, mientras que en la realidad, cuando uno se acerca al concesionario directamente, toca pagar a lo menos $35,409 para intentar hacerse con el modelo de las gráficas, es decir, se debe pagar un 31% más de lo esperado.

Existen casos un poco más extremos, donde ni siquiera puede encontrarse en los concesionarios los automóviles exhibidos en la publicidad, por ejemplo, el Peugeot 207, carro que publicitado a $18,041 presenta uno referencial en la publicidad de $13,820, cuestión que es imposible pues no hay configuración que lo comercialice a ese precio.

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