Audi S8 2013, muy rápido aunque poco deportivo
Audi ha mostrado el poderío de sus modelos S al sacar a la luz el S8 2013, el que es muy potente, pero carece de deportividad.
El Audi S8 2013 ha sido construido teniendo en mente al mercado norteamericano, y es que el 30% de sus ventas se realizan en este lugar. No obstante lo anterior, luego de examinarle con detenimiento nos preguntamos si realmente fue construido para ellos o la autopista, a lo que tenemos que concluir luego de conducirlo está hecho para ambos.
El Audi S8 2013 es un verdadero gigante del asfalto, uno que a pesar de la distancia entre los ejes que tiene – que es muy grande – se mueve a la perfección. La estructura del coche es de aluminio, y con ello se ayudó a ahorrar unas buenas libras, quedando finalmente en 4.400 libras lo que es un poco más que el Jaguar XJ Supersport y apenas 600 libras más liviano que el gran Mercedes Benz S63 AMG.
El último Audi S8 está animado por un motor de alto régimen, uno que tiene 5.2 litros y 10 cilindros. Es cierto que a primera vista pareciera es un motor demasiado trabajado como para el modelo que revisamos, pero las cosas cambiaron y se optó por utilizar un propulsor de ocho cilindros y 4.0 litros, el que posee dos turbos IHI. La potencia que es capaz de entregar este motor es de 520 caballos de potencia, lo cual es mucho mejor que los antiguos 450 caballos de fuerza del modelo anterior.
La mejoría en el rendimiento es notoria, pues se ganó más de un segundo cuando se mide el tiempo de respuesta de 0 a 60 Mph, así como también hay que decir la velocidad máxima llega a 155 Mph. Con la intención de mostrarse inteligentes ante la necesidad de ahorrar combustible cuando no se necesita toda la potencia del motor, Audi optó por montar la tecnología de activación inteligente de cilindros en el S8 2013.
Este modelo cuenta con tracción en las cuatro ruedas como era de esperarse, además de una transmisión ZF de ocho velocidades automática. Si bien existe la opción de utilizar la modalidad manual de cambios, cuando ya se acostumbre a la eficiencia con que ha sido construido este modelo se terminará por confiar en el desempeño de la modalidad automática.
Si bien tenemos un modelo atractivo, de buenas curvas y con un motor muy bien trabajado, no hay que dejarse engañar con el poderío que demuestra presionar el pedal del acelerador hasta el fondo, pues estamos sobre un auto de 4.400 libras y no un modelito deportivo, por lo que el subviraje está a la orden del día.