Sistema Plug-in

La tecnología limpia es uno de los trabajos científicos más esperados al mediano plazo, pues sería un gran logro conseguir que muchas de las actividades que se hacen hoy, pudieran encontrar su energía en combustibles limpios o menos contaminantes al menos. De esta forma el “Annual Energy Outlook” en los Estados Unidos predice que para el año 2035 al menos la mitad de los vehículos nuevos que se comercializarán utilizaran energía limpia en su totalidad o muy cercano a ello, por lo que habrán muchos coches ecologicos.

La idea de tener un parque automotriz mundial que sea capaz de trabajar en un 50% de forma ecológica, no deja de impresionar a los usuarios e impactar a los que hoy se encargan de administrar el combustible para la gran cantidad de coches que lo necesitan, cuestión que ya mueve a Shell, por ejemplo, a comenzar a predecir lo que va a acontecer en unos años más, llegando las expectativas a aseverar que en el 2050 el 40% del total de vehículos usara tecnología tipo “plug-in, aunque las previsiones alcanzan también otros tipos de combustibles alternativos, dando lugar a coches hibridos, sistemas Flex-Fuel y los diesel con disminución de emisiones.

Si bien es cierto las previsiones son para un tiempo considerable, ya en el 2008 hubo un marcado progreso de las iniciativas limpias, donde Honda, Toyota y Chevrolet fueron algunos de los destacados con vehículos híbridos, eléctricos o con disminuciones claras de partículas contaminantes, sin contar a BMW, quien hizo real su idea del modelo Hydrogen Serie 7 con resultados increíbles, aunque no lo suficiente como para comenzar a comercializar de plano. Sin perjuicio de lo anterior, actualmente hay una participación del 13% de tecnologías limpias en el mercado actual, mucho más de lo cualquiera podría esperarse. Algunos de los antecedentes que han permitido la proliferación de esta tecnología son el existir una mayor conciencia social de la contaminación y, también, un elevado precio de los combustibles, cuestión que vuelve inestable el presupuesto de cualquiera.

Es interesante el debate que se puede hacer respecto de la razón por la que se espera un auge tan marcado de las tecnologías híbridas o inclusive la llamada “pila de combustible”, pues ya se pueden ver algunos de los trabajos de prueba que utilizan coches Mercedes Clase A, donde el recorrido que han alcanzado llega a los 450 kilómetros, con velocidades de hasta 150 kilómetros por hora, y todo gracias al hidrógeno.

Para muchos el paso de la Biomasa al hidrógeno será imperceptible, sobre todo cuando en los Estados Unidos se dieron cuenta que los temas agrícolas, cosechas, se preferían para ese concepto que para alimentar a las personas por un tema de “costo-beneficio”. Por circunstancias conocidas por todos, la contaminación ambiental y sus efectos devastadores, es que se han tomado medidas claras para fomentar la investigación de combustibles alternativos, a saber el Parlamento Europeo aprobó en el año 2003 una directiva que tenía por finalidad el establecer un incentivo para el uso de biocarburantes, entre los que destacan:

  • Biodiesel, el combustible que se elabora en base a biomasa o aceite de frituras;
  • Bioetanol, combustible proveniente de la fermentación de plantas, específicamente de aquellas ricas en azúcar;
  • ETBE, Bioetanol esterificado gracias a la sustitución de un átomo de hidrógeno por un radical alcohólico, el que puede ser alcohol o fenol;
  • Biogás, combustible obtenido a partir de la fermentación anaerobia por bacterias de materiales orgánicos;
  • Biometanol, y
  • Bioaceite.

Junto con lo anterior, la iniciativa no trata sólo del uso de combustibles ecológicos, sino más bien en un trabajo al mediano y largo plazo para crear motores más limpios en su funcionamiento y la mecánica que utilizan, por ejemplo en motores eléctricos, híbridos y en el uso de pilas de combustible en base a hidrogeno.

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