Ferrari patenta un sistema híbrido convencional
Ferrari comenzó a llenar formularios de patentes híbridas, aunque escogió un sistema distinto al KERS.
El jefe de Ferrari, Amedeo Felisa dijo hace poco a los periodistas que la compañía estaba trabajando en un modelo con tecnología híbrida para los motores V12, aunque admitió no cerrarse a la posibilidad de contar con modelos V6 en un futuro cercano. En esta línea, la especulación no se dejó esperar frente al modelo “Dino”, edición que cuenta con un motor deportivo mediano V6, mientras se rumorea con fuerza la salida de un Ferrari híbrido.
Para quienes no lo sepan, Ferrari mostró un modelo 599 en el Auto Show de Geneva el 2010 con sistema híbrido, utilizando un motor V12 y un sistema similar al KERS de Fórmula 1 para su motor V12. Sin perjuicio de lo anterior, hace poco se han descubierto solicitudes de patentes por parte de la compañía italiana a favor de un sistema híbrido que dista bastante de contar con un posible KERS, privilegiando con ello un sistema híbrido mucho más convencional.
Es preciso aclarar que el sistema KERS del que tanto se habla no es más que una manera de recuperar energía cinética, donde la mayoría de los vehículos híbridos le utiliza de alguna manera aunque no de la misma forma. El KERS permite recuperar esta energía por medio de los frenos, poniendo esta energía tras el volante para permitir que el conductor más tarde la utilice como una ráfaga de potencia extra al a generada por el motor. Parte de sus características es el prescindir de baterías o transistores. Quienes han experimentado con el sistema son Volvo, Porsche y Ferrari.
En las patentes de Ferrari encontradas recientemente, hallamos un sistema híbrido mucho más convencional que el comentado KERS, donde se listan como alternativas una batería y un súper condensador como formas de almacenar energía. Aquí se utilizan dos motores eléctricos, donde uno sirve para administrar la propulsión y el otro se encarga de alimentar los sistemas de aire acondicionado, dirección hidráulica, entre otros. De esta forma, el segundo motor permite prescindir completamente de la potencia generada por el primer motor utilizado totalmente para la aceleración.
El detalle más importante está en que el formulario de patente describe un sistema configurado en base a un motor frontal montado en 90 grados. Esto quiere decir que el modelo California, que tiene un V12 de 65 grados, podría ser modificado para encajar el nuevo motor que fabricaría Ferrari.
