Mercedes Benz SLK55 AMG 2012, potencia y sonido único
La nueva versión del Mercedes Benz SLK55 AMG 2012 incorpora tecnología de desactivación de cilindros inteligente y aumenta su potencia y torque.
Cualquier tipo de descripción que se entregue sobre el Mercedes Benz SLK55 AMG 2012 es modesta si no se ha conducido, pues con el motor que tiene este coche y el sonido que entregan sus escapes, perfectamente se podría despertar a todo un barrio.
El motor aspirado de 5.5 litros que eroga 415 caballos de potencia - gracias al V8 que lleva dentro - está diseñado para ser llevado en un modelo SLK, uno que seguro genera pesadillas con el nivel de torque, suavidad en la conducción y unos escapes que son dignos de ser grabados como el soprano americano de antaño que casi ningún deportivo hoy tiene.
AMG reconoce a su creación (motor) como “M152”, y lo hace así simplemente porque con ello puede distinguir a este V8 de cualquier otro que haya sido utilizado por la misma Mercedes Benz para otro modelo. Este propulsor es una variante del conocido “M157”, cual era un modelo Twin-Turbo de 5.5 litros que reemplazó al antiguo M156 de 6.2 litros V8.
Para quienes no lo sepan, los motores M156 fueron utilizados en los Mercedes AMG 63 (E63 y CL63, por ejemplo), y aunque en su interior no tengan el motor que da origen a su nombre, siguen conservándolo pero con un propulsor diferente bajo el capó - un M157. El modelo de motor M156 todavía puede ser visto en versiones C63 AMG y en algunos “Black Series”, sin embargo, el M152 sólo puede hallarse en el SLK55 AMG del que hablamos.
Como todo conocedor de coches Mercedes Benz sabe, la especialidad de los motores preparados por AMG está en el torque que entregan, lo cual se complementa con la cantidad de caballos de potencia conseguidos (415 en este caso). Las 398 libras de pie de torque que se entregan en esta unidad poderosa de los alemanes se oye con autoridad a las 7.200 Rpm, lo que se corrobora al alcanzar las 60 Mph en menos de cuatro segundos.
Uno de los sistemas implantados en este modelo de AMG – que lucha por ser eficiente – es el de poder desactivar los cilindros 2, 3, 5 y 8 en el corte del encendido e inyección de combustible, lo cual sólo se percibe en el sonido de los escapes. Cabe resaltar que estos cilindros se desactivan sólo entre las 800 y 3600 Rpm, necesitando apenas 30 milésimas de segundo para reaccionar y hacer volar al deportivo alemán.
El peso de este bólido alemán es de 3550 libras, lo que es bastante más que lo visto en el Porsche Boxter y BMW Z4, quienes se aprecian más “ligeros” en su manejo. No obstante lo anterior, hay que considerar que los de Mercedes no buscan ser los más “livianos” sino los más cómodos y potentes, y en este sentido podemos decir lo han logrado.
Por el momento los precios de este hermoso deportivo no han sido revelados, aunque de cualquier manera seguirá costando casi lo mismo que la línea SLK que le precede, pero tendrá una tecnología mucho más trabajada que la de antaño.