BMW M5 2013, a veces los números dejan de importar
El BMW M5 2013 es un auto deportivo de corte ejecutivo que llama la atención por su potencia, diseño y espacio interior, donde las importan.
Hablar del BMW M5 es lo mismo que hacerlo de números, pues generalmente uno se limita a describirlo como “cuatro puertas, cinco asientos y muchos caballos de fuerza”. Sin embargo, algo gracioso ocurre con el BMW M5 2013, donde como ocurre muchas veces en la vida los fabricantes se dieron cuenta que menos es más.
Después de haber incrementado de seis a diez cilindros, el M5 2013 incorpora sólo ocho pistones debajo del hermoso capó que le caracteriza. Como era de esperarse en las ligas en las que participa este bólido alemán, los números siguen siendo importantes y no se puede obviar este detalle, por lo que optaron por implementar un turbo más al motor V8 que utiliza.
El nuevo BMW M5 2013 tiene menos cilindros, sí, pero incrementa su nivel de performance manteniendo la potencia. Con 560 caballos de fuerza en un motor twin-turbo, el V8 de 4.4 litros es 60 caballos más potente que el modelo anterior de 5.0 litros V10 ¿Interesante no? Lo más importante en el M5 2013 del que hablamos es quizá el nivel de torque que posee, el cual llega a 500 libras y está disponible desde las 1.500 Rpm (algo muy distinto a las 383 libras de torque del V10).
El resultado de los cambios propuestos por BMW es espléndidos, tanto así que bajando dos cilindros e implementando un segundo turbo, han obtenido una máquina infalible sobre el asfalto. El fabricante ha especificado que este vehículo es capaz de acelerar desde la inercia hasta las 60mph en 4.2 segundos.
Detalles de tecnología en el BMW M5 2013
La última generación del BMW M5 2013 es un conjunto de piezas tecnológicas importantes, una donde toda la electrónica avanzada utilizada sirve para controlar la totalidad de los componentes presentes en el carro alemán. Desafortunadamente el sistema es tan complejo para quienes no están habituados a utilizar sistemas de este tipo que se necesita práctica para sacarle partido.
Tras el esfuerzo de BMW por hacer de un auto complejo uno sencillo de utilizar, se consigue una interfaz de usuario para la administración de los sistemas bastante estable y accesible, de ahí que las anteriores cinco configuraciones para conducir un M5 hayan sido sustituidas por 3 (Eco, Sport y Sport+). En lo concerniente a la suspensión y respuesta de la dirección encontramos 3 configuraciones más.
BMW como ya es costumbre añadió el botón “M” que permite memorizar la configuración escogida por el usuario para sacar partido a la bestia que han creado los bávaros.
El nuevo modelo M5 2013 estará disponible con transmisión automática y manual, aunque el rendimiento de cada una es similar e igualmente sorprendente. Lo bueno de la caja manual en el BMW M5 2013 es que entrega cambios cortos y precisos. Esta caja manual de seis velocidades presenta una característica que sirve para determinar la revolución correcta en que debe pasarse un cambio, algo parecido a lo encontrado en el Nissan 370Z.
Hay quienes no entienden un sedán deportivo con caja automática, pero en el caso del BMW M5 2013 podríamos decir las cosas han cambiado bastante. La transmisión de siete velocidades automática funciona de manera sorprendente cuando es puesta a prueba, tanto como para ser apenas 0,1 segundos más lento en la aceleración de 0-60mph que la manual. Lo malo de esta unidad de doble embrague está en que es algo torpe cuando hay mucho tráfico en la ciudad, pero aun así pasa los cambios con una velocidad apabullante.