Antes de comprar un auto usado

Comprar un auto usado no es una decisión que pueda dejarse al azar, por lo que debe fijarse en todos los detalles del carro y también en las condiciones de compra, ya que muchas veces éstas son las que acarrean el mayor de los perjuicios para los consumidores.

¿Alguna vez ha visto el ofrecimiento “En su condición actual – Sin garantía”? Pues bien, si este es su caso tenga muchísimo cuidado, ya que es muy probable que sea una oferta aparentemente irresistible, pero que esconda ciertos vicios ocultos del vehículo que no permitan la anulación de la compra al haber usted “aceptado” las condiciones en que el auto se encuentra al momento de ser adquirido.

Cada vez que vea el aviso “As is – No Warranty” tenga mucho cuidado de examinar cada detalle del carro, debido a que usted al comprar este vehículo se declara conocedor del estado real del mismo, y por tanto, acepta comprarlo con cualquier daño o desperfecto que posea. Si ocurre el caso que, aún teniendo este aviso en los detalles de venta, el vendedor “promete” reparar cualquier desperfecto que pueda ocurrir, consígnelo de inmediato por escrito en la escritura de compraventa del auto o guía del comprador, pues será su único argumento a la hora de exigir cualquier reparación.

Promesas verbales y pre-inspección

Los vendedores pueden ser buenos o malos, es un oficio complejo y lleno de dificultades éticas para cada uno, por lo que nunca se fíe de lo que éste pueda decirle o prometerle a menos que todo quede escriturado y consignado en una promesa fiel como lo sería el contrato de compraventa del vehículo, por ejemplo. Si el vendedor le promete “realizar cualquier arreglo que sea necesario” u otro tipo de garantía para incentivar la celebración de la compra, no se deje llevar por una buena atención o reputación, simplemente pídale que lo deje estipulado como condición de venta en el contrato.

Cuando esté convencido de cual es el carro que quiere, hágase asesorar por un mecánico independiente, quien puede cobrar $100 aproximadamente y le entregará un informe detallado del estado del vehículo a rasgos generales. No desestime la contratación y evaluación previa a la compra, aunque se trate de un carro con certificado, incluso habiendo garantías comprometidas, es la mejor decisión que puede tomar.

Otro punto que no puede descuidar es conocer la diferencia entre una “inspección de seguridad” y una “inspección mecánica”, donde ésta última atiende a los detalles de funcionamiento del carro y la otra sólo a si puede circular libremente sin provocar riesgos innecesarios a los pasajeros o la comunidad.

La inspección mecánica anterior a la compra fácilmente puede llevarse a cabo por un servicio de diagnóstico automotor (Automotive Diagnostic Service), el que puede encontrar rápidamente en las páginas amarillas. Cuando tenga algunos datos respecto de alguno de estos servicios, no olvide de revisar:

• Que esté certificado con el sello Automotive Service Excellence
• Que las certificaciones estén todas al día
• Que las licencias estatales estén debidamente actualizadas, dependiendo del estado en que se encuentre
• Si hay o no reclamos contra este centro de revisiones a través del Fiscal General del Estado o la Agencia de Protección al Consumidor de su localidad
• Precios y tiempo que demora la inspección

Es probable que el concesionario no deje que se lleve el vehículo de las instalaciones, en ese caso no piense que es un síntoma de mala fe o algo por el estilo, ya que muchas veces ello ocurre por un tema de seguros, así es que cuando contacte a un servicio de diagnóstico para efectuar la revisión, verifique la disponibilidad de que sea móvil y pueda desplazarse al lugar en que se encuentra el auto.

Realizado el diagnóstico, solicite que sea entregado por escrito, proponga un presupuesto de reparación en caso de requerirlo y asegurerese de que esté completamente individualizado el auto mediante los siguientes datos:

• Número VIN (Vehicle Identification Number)
• Marca
• Modelo

Siempre podrá renegociar con la concesionaria en caso de necesitar alguna reparación una mejor oferta de compra o crédito, para así quedarse con el carro en caso de que valga la pena.