Audi S8 2012, un ejemplo de sedán súper deportivo

Esta es la historia de un coche que no sólo está bien diseñado, sino que también cuenta con un corazón noble, uno que eroga 520 caballos de fuerza gracias a la tecnología TFSI (Turbocharged Fuel Stratified Injection por sus siglas en inglés). Es tanta la emoción de Audi por el motor que ha conseguido desarrollar que su propio Director de Productos y Marketing a nivel mundial, Sven Stockmar, ha preferido hablar del motor detrás del modelo.

Este Audi S8 2012 es la cuarta generación dentro de su línea de existencia, la que comienza en 1988 con un motor V8. El primero de los modelos comenzó con un motor 3.6 litros, luego arribó un 4.1 litros, para más tarde aparecer el de 5.2 litros V10 (propio de Lamborghini), quien sería ahora reemplazo en su cuarta versión por un 4.0 litros, quien tiene 70 caballos de fuerza más que en la edición anterior y 89 libras de pie de torque extra. La administración de combustible conocida dice que el modelo entrega 19mpg en ciudad y 29mph en carretera.

Si nos toca hacer una breve comparación del Audi S8 2012 tenemos que decir que la nueva versión es más ligera, poderosa, frugal y rápida que un BMW 750i y gana en tres de cinco comparativas al Mercedes Benz S63 AMG.

Audi S8, un sueño hecho realidad

Uno de los propósitos que se planteo Audi a la hora de elaborar el nuevo S8 era el conseguir convertir esta serie en una más económica - en términos de administración de combustible – y que no perdiera el encanto de su conducción. El motor que tiene este modelo es el mismo que posee el Bentley Continental GT, lo cual explica el motivo de la entrega de torque, donde el 40% está disponible desde las 1,000 rpm y el máximo desde las 1,700 rpm hasta las 5,500 rpm.

Algunos de los trucos con los que se ha conseguido economizar combustible son el contar con la tecnología “Start/Stop”, la desactivación de cilindros dinámica, la que cambiará conforme la temperatura del motor, la marcha en la que se esté circulando y los requerimientos del conductor. Lo bueno de este sistema es que, cuando se le exige al vehículo éste utiliza todo el potencial del motor, pero en ocasiones normales – aún cuando se maneje en la modalidad sport – la desactivación dinámica de cilindros se realiza igual.

En lo que respecta a las características del interior, todo lo que se conoce del Audi A8 puede montarse en esta versión, cuenta con asientos que disponen de 22 posiciones automáticas y una pantalla en el interior muy atractiva. Las llantas que monta son unas de 20 pulgadas, aunque para los más exigentes las de 21 pulgadas son una opción. Los mecanismos encargados de controlar la detención de este bólido son unos frenos con discos ventilados de seis pinzas. Los discos de freno de carbono con fibra cerámica son opcionales.