La propuesta realizada por Brasil por la aplicación de licencias no automáticas para importar autos "no conformó a la Argentina", admitió una alta fuente del Ministerio de Industria, por lo que no se logró destrabar el conflicto comercial que enfrenta a los dos países. Mientras tanto, desde las terminales admitieron que hay 4.000 autos frenados.

"La propuesta de Brasil no conformó a la Argentina, se seguirá negociando el martes próximo", señaló un portavoz del Gobierno argentino tras la reunión que los secretarios de Industria de ambos países, de Argentina, Eduardo Bianchi, y de Brasil, Alessandro Teixeira, mantuvieron ayer en Buenos Aires.

En el caso de los autos, la Argentina exigió el cumplimiento del canal "fast track", por el cual los vehículos argentinos ingresan sin barreras. Bianchi le solicitó a Teixeira que se cumplieran los plazos vigentes antes del conflicto, que según las terminales era de 48 a 72 horas, para no afectar la producción local. Pero el funcionario brasileño contestó que eso no lo podía garantizar y ofreció a cambio restablecer las licencias automáticas pero que el tiempo de liberalización no sería menor a diez días.

El objetivo de la misión brasileña era obtener un firme compromiso de la Argentina de respetar el plazo máximo de 60 días para liberar las licencias no automáticas de productos brasileños y comenzar a regularizar las retenidas, por lo que Brasil no se mostró dispuesto a flexibilizar las trabas para autos sin una contrapartida argentina.

De acuerdo a un matutino porteño, fuentes del Gobierno de Dilma Rousseff señalaron que el primer encuentro entre Bianchi y Teixeira, el miércoles, fue muy breve porque el funcionario brasileño solicitó el relevamiento de todos los productos brasileños que enfrentan dificultades para ingresar en el mercado argentino ante la discrepancia de las estadísticas de ambas secretarías.

Del comunicado oficial bilateral difundido ayer se desprende que las barreras continúan vigentes y se negocia liberar gradualmente las licencias pendientes.

Los secretarios se reunirán ahora el martes próximo con vistas a continuar los entendimientos y se comprometieron a asegurar una periodicidad mensual para las reuniones de la Comisión de Monitoreo del Comercio Bilateral.

Preocupación en el sector automotriz argentino

En tanto, fuentes del sector automotriz argentino expresaron su "preocupación" y manifestaron su expectativa para que Brasil fije los plazos para levantar las licencias no automáticas. "Hay 4.000 autos varados en la frontera, el sector quiere tener precisiones sobre cuándo Brasil levantará las licencias no automáticas", dijo una fuente de ADEFA, la entidad que engloba a las terminales locales.

Además, desde ese sector advirtieron que Brasil prácticamente no dejó entrar autos al país, a pesar de la promesa de permitir el ingreso de mil unidades.

Una fuente cercana a las terminales reconoció que de continuar esta situación se deberán comenzar a evaluar posibles suspensiones de turnos de producción.

La Argentina exporta unos 30.000 autos mensuales al Brasil, por lo que la decisión del gobierno de Dilma e frenar la importación representa un fuerte impacto para la industria local.

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